Seguro de paro: ¿cómo es y qué tener en cuenta?
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El seguro de paro o de desempleo es aquel recurso por el cual el trabajador del espectro privado puede aspirar a percibir parte de su salario durante seis meses. Sin embargo, dada la pandemia y para alivianar a empresas y trabajadora, se comenzó implementar un seguro parcial donde aplica lo mismo durante cuatro meses.
¿En qué consiste el seguro total y el parcial?
Como se dijo antes, la cifra de uruguayos en seguro de paro es de las más alta en la historia. Debido a esto, el Poder Ejecutivo tomó cartas en el asunto y puso a disposición un seguro parcial para que el trabajador no tenga que ser despedido y tenga la posibilidad de retomar a la actividad una vez pasados los cuatro meses.
Para mucho, este recurso termina en agosto y allí deberán deliberar con la empresa si efectivamente van a ser reincorporados o tendrán dos meses más de seguro hasta ser despedido. En cualquiera de los dos casos, las reglas son las mismas: el Banco de Previsión Social se hace cargo de una parte del sueldo de trabajador durante los meses de seguro.
En la medida que los meses pasan, dicho porcentaje va disminuyendo conforme a que se acerca la fecha de despido. Aquí hay una tabla para tener en cuenta la disminución:
| Mes 1 | 66 % |
| Mes 2 | 57 % |
| Mes 3 | 50 % |
| Mes 4 | 45 % |
| Mes 5 | 42 % |
| Mes 6 | 40 % |
En caso de ser un trabajador que cobra según la cantidad de jornales, el plan es este:
| Mes | Jornales |
| Mes 1 | 16 jornales |
| Mes 2 | 14 jornales |
| Mes 3 | 12 jornales |
| Mes 4 | 11 jornales |
| Mes 5 | 10 jornales |
| Mes 6 | 9 jornales |
Una vez que llega el último mes, se entiende que la empresa está obligada a pagar el despido del colaborador, una cifra que cambiará dependiendo del salario que este percibía y el tiempo que estaba en la empresa.
Seguro parcial
En el caso del seguro parcial, el único facto que cambia es que la empresa puede reincorporar al trabajador una vez que pasaron los cuatro meses. Este caso, el cual es especial dada la crisis económica, tiene como cometido funcionar como un pequeño respiro para que las empresas acomoden sus números y pueda aspirarF a tener una plantilla relativamente completa.
En tanto, desde la perspectiva del gobierno, se busca bajar la cifra de desempleo que viene en aumento también gracias a la crisis. De igual modo, hay que tener en cuenta que estar en seguro de paro parcial no indica que luego efectivamente la persona retome, dado que la empresa puede decidir enviarlo al seguro total para hacer efectivo el despido.
Seguros rotativos
En algunos casos, los equipos de trabajo o diferentes empleados dentro de las empresas, optamos por hacer seguros de paro rotativos. Es decir, dentro de los cuatro meses, diferentes personas se van turnando para estar dentro del seguro.
Esto hace que la empresa invierta menos dinero en los sueldos y le permite al trabajador llegar a algún acuerdo con el directorio. En otras palabras, lo que sucede aquí es que el colaborador acepta esta medida pero a cambio pide el compromiso de no perder el empleo.
En este punto, es bien importante tener en cuenta el acuerdo que se logra con la empresa. Dado que, si no, alguno de los trabajadores saldrá perdiendo.
En la misma línea, este tipo de recursos se aplica cuando hay más de una persona que será despedida y se les da la posibilidad de cobrar durante algunos meses el sueldo en su totalidad para luego entrar a cobrar el seguro –que siempre es menos dinero.
¿Cuándo se puede entrar en seguro de paro?
En caso de estar trabajando en una empresa, y cobrar un salario de manera mensual, el mínimo que se requiere para aspirar a este recurso son seis meses. Por otro lado, cuando el trabajador cobra por jornal, tiene que haber computado un mínimo de 150 jornales completos.
En cuanto a las empresas, se les exige que llenen todos los formularios que desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se enviarán. Además, estas deberán quedar disponibles para brindar toda la información que se requiere y esclarecer cualquier situación confusa.
Los que no tienen derecho al seguro de paro son:
- Los que perciban jubilación o adelanto prejubilatorio.
- Los que perciban ingresos por otra actividad no amparada por el decreto ley y sus modificativas.
- Los que están en huelga y por el período que esta dure.
- Los que hacen abandono voluntario del trabajo.
- Los despedidos por notoria mala conducta o suspendidos por razones disciplinarias, lo que se probará en el expediente administrativo que realice el seguro de paro.
En caso de que el trabajador esté casado o compruebe que vive en concubinato, además de tener una familia a cargo e hijos menores de 21 años, se le sumará un 20% como forma de suplemento al despido pagado por la empresa.
El seguro de paro no será cortado salvo por las siguientes razones:
- Cuando el empleado reingrese a cualquier actividad remunerada.
- Cuando rechazare sin una causa legítima un empleo conveniente
- Cuando se acoja a la jubilación.
En cuanto al segundo punto, es uno de los más difíciles de controlar porque las autoridades no tienen conocimiento qué empleos rechazó o no la persona. Por otro lado, es una buena noticia poder ponerse en campaña de buscar empleo en medio del seguro de paro, ya que da tiempo a encontrar algo mientras se percibe de los ingresos brindados por el seguro mismo.
Esto también pasa con el seguro parcial, pero en ese caso la persona deberá renuncia al puesto anterior y no cobrará el despido como si estuviera en seguro total.
¿Quiénes no están amparados?
Entre los trabajadores que no están amparados por este derecho, los empleados públicos son de la primera categoría. Ellos no perciben este tipo de beneficios porque se entiende que son “inamovibles”, salvo que hayan pruebas contundentes sobre faltas graves.
Por otro lado, los trabajadores del sector doméstico y rural sí pueden percibir el derecho a seguro de paro. Esto es algo que se modificó, dado que anteriormente no tenían este derecho. En el caso de los segundos, se da gracias al decreto 211/01 que fue aprobado en el año 2001 e incluye a aquellos trabajadores del sector rural que dependen de un tercero. No así para los empresarios del sector, que igual pueden llegar a catalogar como empleados rurales pero no dependen de un tercero.
